Desde el informe Brundtland y la Conferencia de Río de 1992, las agendas políticas no han dejado de promover el paradigma de la “ciudad sostenible”, siendo la “movilidad sostenible” al centro de éste. Desde una perspectiva de circulación de los modelos entre países del Norte y del Sur, la movilidad sostenible fue también adoptada por las políticas públicas latinoamericanas. Sin embargo, los fuertes desafíos sociales que agitan el continente, y más aún sus ciudades, ocupan un espacio segundario en las protestas sociales que allí suceden. Este informe realiza una comparación de dos urbes latinoamericanas, Bogotá y Lima, sobre la base de las políticas públicas de la movilidad y de las externalidades ambientales del transporte así como sus medidas de mitigación. Ambas ciudades vivieron una transición urbana y un crecimiento sin control durante la segunda mitad del siglo XX, pero han tenido patrones de desarrollo distintos durante las últimas décadas. Asimismo, la fuerte institucionalidad en Bogotá permitió llevar a cabo una extensa reforma del transporte urbano así como la promoción de la bicicleta, mientras que la fragmentación de la gobernanza en Lima deja un modo de producción de la ciudad mayormente informal. Sin embargo, tanto las incertidumbres sobre la financiación de la reforma como la ausencia de planificación conjunta de los transportes y el urbanismo son frenos importantes para la sostenibilidad en Bogotá: por un lado, el redespliegue del transporte informal suple las falencias del nuevo sistema y por otro lado, los modos individuales, principalmente la moto, tienen un crecimiento rápido. Estos retos cuestionan el camino para seguir en Lima. En ambas ciudades, el parque vehicular es antiguo y genera numerosas externalidades ambientales. El análisis de los planes de acción climática y de lucha contra la contaminación del aire adoptados por las dos ciudades revela limites metodológicos en la cuantificación del impacto de las acciones planteadas. Es así como llegamos a proponer una innovadora metodología de evaluación del impacto ambiental de la movilidad.